martes, 9 de noviembre de 2010

LA SOCIEDAD DEL ESPECTACULO




El espectáculo se presenta como una enorme positividad indiscutible e
inaccesible. No dice más que "lo que aparece es bueno, lo que es bueno
aparece". La actitud que exige por principio es esta aceptación pasiva que ya
ha obtenido de hecho por su forma de aparecer sin réplica, por su monopolio
de la apariencia.


LA MERCANCÍA COMO ESPECTÁCULO

El espectáculo señala el momento en que la mercancía ha alcanzado la ocupación total de la vida social. La relación con la mercancía no sólo es visible, sino que es lo único visible: el mundo que se ve es su mundo. La producción económica moderna extiende su dictadura extensiva e intensivamente. Su reinado ya está presente a través de algunas mercancías-vedettes en los lugares menos industrializados, en tanto que dominación imperialista de las zonas que encabezan el desarrollo de la productividad.


EN EL MUNDO REALMENTE INVERTIDO LO VERDADERO ES UN MOMENTO DE LO FALSO.



UNIDAD Y DIVISIÓN DE LA APARIENCIA

El espectáculo, como la sociedad moderna, está a la vez unido y dividido. Como ella, edifica su unidad sobre el desgarramiento. Pero la contradicción, cuando emerge en el espectáculo, es a su vez contradicha por una inversión de su sentido; de forma que la división mostrada es unitaria, mientras que la unidad mostrada está dividida.

EL PROLETARIADO COMO SUJETO Y REPRESENTACIÓN

El movimiento real que suprime las condiciones existentes gobierna la sociedad a partir de la victoria de la burguesía en la economía, y lo hace visiblemente tras la traducción política de esta victoria. El desarrollo de las fuerzas productivas ha hecho estallar las antiguas relaciones de producción y todo orden estático se desploma. Todo lo que era absoluto se convierte en histórico.

LA NEGACIÓN Y EL CONSUMO DE LA CULTURA

La cultura es la esfera general del conocimiento y de las representaciones de lo vivido en la sociedad histórica dividida en clases; lo que viene a decir que es el poder de generalización existiendo aparte, como división del trabajo intelectual y trabajo intelectual de la división. La cultura se ha desprendido de la unidad de la sociedad del mito, cuando "el poder de unificación desaparece de la vida del hombre y los contrarios pierden su relación y su interacción vivientes y adquieren autonomía..." (Diferencia entre los sistemas de Fichte y Schelling). Al ganar su independencia, la cultura comienza un movimiento imperialista de enriquecimiento que es al mismo tiempo el ocaso de su independencia. La historia que crea la autonomía relativa de la cultura y las ilusiones ideológicas sobre esta autonomía se expresan también como historia de la cultura. Y toda la historia conquistadora de la cultura puede ser comprendida como la historia de la revelación de su insuficiencia, como una marcha hacia su autosupresión. La cultura es el lugar donde se busca la unidad perdida. En esta búsqueda de la unidad, la cultura como esfera separada está obligada a negarse a sí misma.





COMO SALIR DEL ESPECTÁCULO


La sociedad del espectáculo. Allí afirmaba que "todo lo que una vez fue vivido directamente hoy se ha convertido en una representación". Y definía "el momento histórico en que la mercancía completa su colonización de la vida social" cuando "la relación entre la gente es mediada por imágenes". Describía, por primera vez, a nuestra sociedad postrada --a través de la TV, el video, hoy Internet-- ante esas imágenes, como en otros siglos en otras sociedades otros hombres lo hacían ante los ídolos.



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